Yo, Cristina F.

 Si os gusta el drama, el cine europeo de los 80 y las películas crudas no sé porque Yo, Cristina F. no está en vuestra lista de pendientes.

 El libro en el cual está basada fue escrito por la misma Cristina porque, desgraciadamente, esto es una historia real.

 La película se remonta a la Alemania de los años 80 justo en la parte capitalista. Cristina, una chica de 13 años y gran fan de David Bowie, decide salir una noche acompañada de su mejor amiga a SOUND una de las discotecas más modernas de la época. Los jóvenes e inocentes ojos de nuestra protagonista no estaban listos para ver el gran núcleo de drogadicción que se cocía ahí dentro. Pero eso no la asustó y volvía cada sábado a divertirse para luego mentir a su madre diciéndole que se había quedado a dormir en casa de su amiga.
Los grandes problemas no llegaron hasta que Detlev, un chico del que estaba enamorada, comienza a esnifar cocaína y ella decide alejarse de él, pero era joven y el amor que sentía por ese chico y la influencia que recibía de sus amigos se vio empujada por su propia conciencia a este turbio mundo, justo en el concierto de David Bowie y fue el mismo día de su décimocuarto cumpleaños cuando cayó en los fríos brazos del cabalo.
Tras este suceso las cosas sólo se volvieron más oscuras. Verá a sus mejores amigos perder la vida por culpa de la heroína e incluso tendrá que empezar a ejercer la prostitución como muchos de sus compañeros para poder pagarse su vicio.

 ¿Pensáis que os he destripado la película? Os equivocáis, esto es sólo el principio.

Nos vemos pronto, Nale.